10 - PEZ TIGRE
Imaginar una piraña enfadada, con hambre y con un peso de 80 Kg, midiendo cerca de 2 metros surcando las aguas del rio más próximo de tu casa, uno personalmente tendría pesadilla por la noche conociendo de las existencias de estos monstruos de la naturaleza.
Este es el caso del pez Tigre (Hydrocynus goliath) que vive en el rio Congo en África central.
Estos peces tienen una mandíbula muy desarrollada con dos hileras de dientes semejante al de un cocodrilo, dientes grandes y cortantes, dientes diseñados para después de atrapar no soltar a su presa, la mandíbula de este animal aun teniéndola serrada le sobresale los dientes de la boca, la imagen de este pez lo dice todo es decir, está considerado como un pez muy agresivo.
Hasta tal punto que se ha visto ataques directamente a cocodrilos que se ha cruzado en su camino.
En el cuerpo de este pez Tigre (Hydrocynus goliath) se puede observar que tiene una cola con fuerte músculos con lo cual se puede deducir que es un intrépido y súper rápido nadador.
A este pez se le ha visto nadar en grupos de varios ejemplares, se desconoce si es comportamiento natural de su especie o por la razón que sea.
Su cuerpo está cubierto de escama como cualquier pez, con una diferencia que sus escamas son de las más duras que se conoce dentro del reino de los peces.
Este pez Tigre (Hydrocynus goliath) es de lo más agresivo que se conoce del reino animal y viven en el rio del Congo, según las escasas información de este pez, no se no se conocen ataques a humanos, no me extraña que no se conozca ataque ninguno a un ser humano, mi opinión es que la persona que haya perecido bajo estas fauces no vive para contarlo.
Los humanos residentes y cercanos al rio Congo conocen a este pez con el apodo de PEZ MONSTRUO.
Este pez Tigre (Hydrocynus goliath), ha sido catalogado por los biólogos de la familia de los Characiformes y por tanto es de la familia lejana de las célebres pirañas, aunque en este caso, su aspecto es aún más espeluznante.
¿Una piraña gigante? ¿Un pez asesino?, sea lo que sea, es un ejemplar de la naturaleza idóneo para pertenecer al mundo de los animales extraños, por sus característica morfológica, por vivir en un habita remota, por muchas razones.
Si no queréis arriesgaros a ir a su habita por esa mandíbula tan grande y agresiva, con riesgo de una mordida y perdida de una mano o pie y queréis de toda forma verlo en acción poderlo observar de cerca sin peligro ninguno, solo hay dos opciones verlo en un acuario o verlo en video.
9 - PEZ PIEDRA
El pez piedra (Synanceia horrida) es una especie de pez actinopterigio escorpeniforme perteneciente a la familia Synanceiidae que habita en aguas tropicales de los océanos Índico y Pacífico, sobre todo en aguas específicas de Australia y el archipiélago malayo. Es el actinopterigio más venenoso, y el contacto directo con las espinas de sus aletas, que contienen un potente veneno neurotóxico, puede ser mortal para los seres humanos. Cuando se camufla se asemeja a un roca (lo que le da su sobrenombre), lo que lo hace relativamente irreconocible y pueden ser pisados de forma accidental. Sus púas se localizan en la aleta dorsal (12-13), anal (3) y pélvica (2), cada una de ellas con una glándula venenosa. El veneno es tan potente como el de la cobra, tiene citotoxinas y neurotoxinas. Al picarse con una espina aparece un dolor intenso y lacerante, el dolor se irradia por todo el miembro y alcanza su máximo a la hora. Se acompaña de dolor de cabeza, vómitos, espasmos intestinales, hipertensión arterial, en ocasiones con arritmias cardíacas, parálisis musculares, convulsiones, coma , parada cardiorrespiratoria y si no es atendida puede causar la muerte. Si sobrevive el paciente, la curación de la herida es lenta, con abscesificación de la misma. También posee una segunda línea de defensa, los tubérculos, que son unas glándulas que además de ayudar a mimetizar al pez segregan una toxina potente.
8 - PEZ LEON
El pez león es conocido desde la más remota antigüedad. Los egipcios, que lo descubrieron al explorar los profundos fondos rocosos del litoral del mar Rojo, le llamaron “demonio de fuego” por su encendido color, y también “dragón volador” porque se proyecta fuera del agua en pequeños saltos.
Este extraño pez anaranjado posee una aleta dorsal formada por radios venenosos, movibles en todos los sentidos, y tan afilados como una navaja de afeitar. Sus espinas pueden provocar parálisis más o menos prolongadas, pero siempre muy dolorosas. En cuanto a sus radios pectorales, movibles también, están bordeados por una curiosa franja que en su conjunto recuerda a las plumas de ave.
Por supuesto, los demás peces huyen del pez león como de la peste. Pero siempre hay otros peces distraídos o temerarios en su vagabundeo. Si uno de ellos se halla cerca, el pez león se lanza hacia él con sus espinas desplegadas en una especie de carga a la bayoneta y como si fuese un pequeño torpedero de 25 centímetros de longitud.
Este pez, que vive habitualmente en el mar Rojo, se desplaza en ocasiones por casi todo el océano Índico.
7 - PEZ LIJA
Los monacantos son peces óseos y muy próximos a los peces gatillo, que viven en los arrecifes de coral. El nombre de “peces lija”, que se les ha dado en Francia, se debe a su rugosa piel, muy parecida al papel de lija. Su aleta dorsal está formada por una fuerte espina situada en la parte posterior de la cabeza. Su boca es tan pequeña que para coger sus presas tienen que colocarse cabeza abajo, adoptando así una posición vertical. A fin de pasar inadvertidos ante los peces depredadores, cuando está comiendo (cosa que siempre exige cierto tiempo) cambian de color para confundirse con cuanto les rodea, dejándose mecer por las aguas como si fuesen algas. ¡Precaución casi siempre superflua! Los monacantos deben a las propiedades venenosas de su carne el tener muy pocos enemigos entre los grandes carnívoros marinos. Su cuerpo es comprimido, es decir, aplanado por los lados.
6 - PEZ HOJA DEL AMAZONAS
En la cuenca del Amazonas se encuentra un pequeño pez de siete u ocho centímetros de longitud que ha hecho del disfraz un auténtico arte. En todo momento se le tomaría por una hoja flotante que deriva caprichosamente por la corriente y por ello se le dio el nombre de pez hoja del Amazonas. Este cazador en miniatura, que traga cada día su propio peso en pequeñas presas, puede cambiar de color para armonizar mejor con su medio ambiente, y toma formas nuevas replegando o desplegando los radios de su aleta dorsal.
Tan solapado como el gallo, se aproxima a sus presas sin hacerse notar y, después, con un brusco movimiento de sus mandíbulas extensibles, alarga la boca en forma de tubo y traga a sus víctimas, aspirándolas.
5 - PEZ ESPATULA
Se encuentra en las aguas del Mississippi un extraño pez de más de 1,50 m. cuyo cuerpo recuerda al del tiburón pero que en realidad está emparentado con los esturiones y por sus caracteres primitivos también se halla cerca de los peces cartilaginosos, tiburones y rayas.
La naturaleza le ha dotado de un pico, o más exactamente de un rostro que en su parte superior se comprime y alarga considerablemente (equivale a la tercera parte de su longitud total) en una prolongación de aspecto muy parecido a una cuchara, que está dotada de numerosos órganos sensoriales, con los que el pez detecta la presencia de los seres de que se nutre.
Provisto de mandíbulas frágiles y completamente carentes de dientes, el pez espátula vaga por el fondo de los ríos, donde se nutre de pequeños invertebrados. Tiene en su garganta un filtro natural, las branquispinas, que le permite eliminar el agua y retener solamente el alimento necesario. Como todas las especies de peces pertenecientes a la familia de los esturiones, el pez espátula proporciona gran cantidad de huevas muy sabrosas que aparecen en el mercado bajo el nombre de caviar.
4 - PEZ COFRE
Con su cuerpo prismático y anguloso revestido por placas óseas, el pez cofre no tiene nada de particularmente llamativo. Pero su cola lo salva todo: desplegada en forma de abanico, esta aleta caudal y translúcida presenta una paleta de colores muy delicados.
El macho de este animal parece embutido en una armadura en la que sólo hay hendiduras para los ojos, la boca y las aletas. Presidiario de este caparazón, rígido que no le deja casi ninguna libertad de movimientos, nada mediocremente y debe contentarse por todo alimento con pólipos o pequeños animales lentos, lombrices y crustáceos que mastica antes de tragar.
Los ejemplares jóvenes de este curioso animal pez cofre se suelen esconder en grietas o escombros del arrecife, así como en las ramas del coral, generalmente de Acroporas, por pura supervivencia.
Si pudiéramos comparar entre varios ejemplares los machos suelen ser más grandes y corpulentos que las hembras. Además, suelen distinguirse un poco en la coloración de los puntos alrededor del cuerpo.
El pez cofre vive en el Pacífico y no mide más de 50 centímetros de longitud. Su piel, rica en colorido, hace que sea buscado por los propietarios de acuarios, pese al inconveniente que presenta: es un pez venenoso, que mata a los que le rodean.
El pez cofre es un animal por su constitución y colorido hermoso y al mismo tiempo mortífero.
Un animal insólito como él solo, extraño por sus virtudes dadas por la naturaleza, un extraño entre los animales.
3 - PEZ LUNA
El pez luna es un pez extraordinario, no solamente por su aspecto, sino también por sus dimensiones. Vive en las aguas cálidas, y se aventura muy raramente en los mares templados.
A su nacimiento, los pequeños peces luna se diferencian tanto de sus padres que durante mucho tiempo se ha supuesto que pertenecían a otra especie. Minúsculos (tres milímetros aproximadamente), poseen un cuerpo erizado de espinas. Cuando alcanzan los 2,5 o 3 centímetros de longitud, su aspecto ya se ha modificado considerablemente. Sus espinas han desaparecido y ha nacido una aleta natatoria caudal. El desarrollo del alevín prosigue normalmente, tanto en altura como en longitud. Provisto de grandes aletas natatorias dorsal y anal, su corta aleta caudal en forma de luna se parece a una cola truncada.
Los ejemplares adultos no alcanzan más de dos o tres metros de longitud, pero pueden llegar a pesar hasta 1.500 kilos. Y aunque a veces se dejan flotar en la superficie, pasan la mayor parte del tiempo en lugares cercanos al fondo, esperando el paso de los calamares o de otros animales marinos que les sirven de alimento. El nombre latino del pez luna “Mola”, procede de la comparación que en lejanos tiempos hicieron los naturalistas entre la extravagante forma de su cuerpo y una vulgar piedra de amolar.
2 - PEZ GOTA
El pez borrón, pez gota o Janira (Psychrolutes marcidus), se encuentra exclusivamente en las profundidades entre las costas de Australia y Tasmania.
Este pez vive en profundidades de entre 900 y 1200 m. en las que la presión es varias decenas de veces superior a la del nivel de la superficie, por lo que para poder flotar, la carne de este pez es mayormente una masa gelatinosa con una densidad ligeramente menor a la del agua, lo que le permite flotar sobre el fondo sin gastar energía nadando. La falta de músculo no supone un impedimento para alimentarse, ya que principalmente ingiere cualquier materia comestible que flote en su camino. Debido a la inaccesibilidad de su hábitat ha sido raramente fotografiado en libertad.
En septiembre de 2013 fue elegido como el "Animal más Feo del Mundo" y adoptado por Ugly Animal Preservation Society como su mascota.
1 - PEZ CIEGO DE JORDAN
El llamado pez ciego de la cueva chica, un curioso ejemplar, fue descubierto en México por Basil Jordán en el año 1936; hasta entonces se ignoraba su existencia, y por eso se le conoce también por el nombre de su descubridor: pez ciego de Jordán.
Vive en las aguas subterráneas de las grutas, y tiene una longitud de siete a ocho centímetros. Su cuerpo translúcido, de un blanco rosáceo, lanza reflejos rojos cuando atraviesa las raras zonas luminosas de su dominio cavernícola. Tiene los ojos completamente tapados por una membrana. Por todo alimento se conforma con algas o animales minúsculos que flotan a la deriva en tales aguas.
Los huevos de esta especie son puestos en la corriente, fuera del medio natural de la madre, que vive en agua estancada. Caen enseguida al fondo y allí esperan el día de la eclosión. Pero un gran número de ellos jamás verán tal día, porque quizá sean deglutidos rápidamente por sus desnaturalizados padres.
En los Estados Unidos este pequeño pez ciego es muy apreciado como pensionista de acuario.